Intocable

Francia es una potencia cinematográfica de la cual estamos a años luz e Intocable es una prueba de ello. El presupuesto y la experiencia se nota e Intocable es una comedia que vuelve a llenar las salas no solo en Francia, sino en toda Europa, siguiendo la estela de otras predecesoras como Amelie, Bienvenidos al Norte o La cena de los idiotas, películas, eso sí, muy diferentes unas de otras.


Quizá Intocable sea la menos ambiciosa de todas y aun así está consiguiendo más éxitos que fracasos. Se trata de una comedia, inspirada en hechos reales, que juega con las diferencias entre las clases sociales. No se trata de una Princesa por Sorpresa (gracias a Dios) y es mucho más inteligente haciendo que el humor sea fresco y casi nunca forzado.

La actuación es notable, pero el guion, aun sabiendo que debe basarse en hechos reales, abusa en algunos momentos de previsible. Se echan de menos algunos cambios de giro y la progresión de sus personajes, aun existiendo, parece que va a trompicones y llega a desconcertar. Por otro lado, ciertos puntos cómicos no pueden comprenderse bien a este lado de los Pirineos y eso hace que en algún momento la risa esperada no pueda llegar, aunque siempre se intenta.

Tras ver Intocable, uno vuelve a casa con un sentimiento agradable, tal y como pretendía la película pero le quedan algunas dudas de si la película apuesta por eliminar las diferencias raciales o si en el fondo es conformista y se queda corta en su intención integradora.

Aun con todo ello, es una película muy bien hecha, que deja con un buen sabor de boca (aunque no habrían venido mal aún más puntos cómicos). 6.7 / 10

8. Hugo

Si algo ha caracterizado a este año 2011 ha sido un cierto movimiento de vuelta a los orígenes, una búsqueda de las raíces y un intento por volver a buscar esa magia que tanto caracterizaba las primeras películas.

Hugo es un canto a la fantasía, a la infancia, a la inocencia y a la búsqueda de la identidad en esa etapa tan dura, y a la vez tan placentera, en la cual uno es niño. Hugo te sumerge en un mundo que, aunque todos hemos pasado por él, a menudo nos parece lejano y difuso, un mundo donde todo es posible y donde el día a día consiste en vivir una aventura tras otra.

Su puesta en escena, su acertadísima realización y montaje, su capacidad para hacer por fin un 3D decente y su evocación a la magia del cine son los grandes pilares en los que se basa esta película, donde la labor actoral no es brillante, pero sí suficiente (puede gustar la actuación de Sacha Baron Cohen, pero sin él, la película sería mucho menos).

Sin embargo, a Hugo le falta la chispa que otros films de este año similares (Midnight in Paris, The Artist) sí tuvieron . Hugo nos evoca a la magia, pero uno tiende a pensar, que aun siendo una película muy buena, su poder se irá evaporando y no perdurará tanto en el tiempo como sus creadores quisieran.

La primera parte de la película se hace algo lenta, cogiendo algo de ritmo con la llegada de un dramático giro argumental, que si no existiera habría convertido a Hugo en una película para ser emitida en antena 3 los domingos por la tarde.  Por otro lado, existen ciertos elementos del guión que se ven olvidados de buenas a primeras y otros que no reciben suficiente explicación, dando la sensación de que se ha prestado más atención a la historia en su conjunto que a los pequeños detalles, que en otros aspectos como la post-producción, sí que están más que cuidados.

En definitiva, Hugo es una película, creada para dejar buen sabor de boca a la salida del cine, y aunque su factura es notable, su poder se irá diluyendo y olvidando en el tiempo como fueron olvidados los primeros cineastas. 7.9/10

7. Shame

Shame es una oda a la sinceridad. A menudo las películas, a diferencia de las novelas, tratan de ocultarnos la verdadera condición de sus protagonistas tras un difuso velo: el de la historia en sí mezclado con una cierta censura. Sin embargo, en esta película todo lo que encontramos es sincero, nadie trata de engañarnos, al revés, la intención es que lleguemos a comprender a la perfección la realidad de la situación.

Shame es una película que no intenta contar una historia, sino una sensación, un estado. Y lo consigue. Tras los casi 100 minutos de film uno es capaz de sentir de verdad qué es lo que siente el protagonista, es capaz de ver la crueldad de la vida y cómo el día a día es duro para todos.

Quizá Shame sea una de las pocas películas que haya conseguido mostrar ese sufrimiento que reside dentro del placer. Es capaz de hacer que del clímax sólo surjan lágrimas, es capaz de hacer que cada uno sepa ver en el papel de Michael Fassbender, sus propias debilidades.

La actuación es soberbia, tanto de un Fassbender espléndido que se merecía una nominación al Oscar sin duda, como de Carey Mulligan, esa joven actriz que ha tenido el honor de protagonizar dos de los mejores films de este año (Drive y la película de la que hablamos ahora).

Es difícil encontrar una película que sepa tratar tan bien el tema de la soledad, del miedo, de las obsesiones, de los deseos de superarse que no siempre se ven recompensados por un destino que, por mucho que lo intentemos ocultar, es más cruel que benevolente.  Un 8.4/10 es mi nota. Espero que la disfrutéis.

6. La mujer de negro

Pocas veces uno sale del cine tan decepcionado como yo he salido tras ver La mujer de negro. Quizá por el actor, quizá por la historia, quizá por cómo está realizada...la única conclusión es que la brillantez y esta película no van de la mano.

Nos enfrentamos a una película sin pies ni cabeza, donde las metas no están justificadas y las resoluciones son más que previsibles. Un hombre, que debería serlo y que en cambio se nos presenta como un niño, (Daniel no deja de ser un Harry Potter al que le han borrado su cicatriz) debe acudir a un pueblo maldito donde deberá atender un importante asunto. El problema viene de que tal asunto que debe tratar (la venta de una casa) es más que forzado y casi queda olvidado tras los primeros veinte minutos. De hecho, da la sensación de que cada paso que da el protagonista está sacado de la manga y que, desgraciadamente, por mucho que mires la pantalla no sientes que te esté aportando nada.

La actuación es horrorosa haciendo que cada minuto que pasa Daniel en la pantalla se convierta en un infierno. Parece que los más de diez años de protagonismo máximo de una gran saga como HP no ha hecho más que convencer a todos y a él mismo de que como actor, no vale nada, y que su éxito sólo llega cuando sus secundarios se hacen más grandes que él. Tratándose de una película en la que los secundarios no tienen ningún papel relevante (y si lo tuvieran parece que han pasado más que desapercibidos), la película se cae por su propio peso.

Los sustos no son tales y uno llega a pensar que Daniel en vez de intentar solucionar problemas se encuentra en la casa para ir de lado a lado del pasillo esperando a recibir un nuevo susto (que no traerá ninguna consecuencia, como todos esperábamos). Espantoso, y nada necesario el tiempo que pasa en la casa ( más que repetitivo), que hace que el film se vuelva en lento, aburrido y eterno, solo siendo animado cuando su bella escenografía exterior sale a escena.

Para terminar, decir que el final ha sido tan previsible como forzado hasta la exageración. Esperamos que Daniel viva tranquilo con la sonrisa con la que acaba la película, pero nosotros volvemos mucho más decepcionados a casa.

2,5/10 es la nota que le pongo ya que la parte técnica no tiene la culpa de que Daniel y el director no hayan logrado hacer un buen trabajo. Precioso el escenario de la casa y la marisma, de verdad lo único que merece la pena.

5. Promoción Fantasma / The Muppets

Y tras un dia de parón (más que justificado) nos enfrentábamos a una sesión doble de cine, bastante divertida y con cierto riesgo incluido.

La primera película que voy a tratar hoy, recuperando el tema de actualidad cinematográfica y estrenos, que siempre viene bien, es Promoción Fantasma, la primera película española en mencionarse en mi blog. Y es que no tengo nada en contra del cine español, aunque sí que a veces peca de cierta torpeza y chabacanería, a partes iguales. En este caso, PF es una película bastante divertida, que cuenta con su elenco actoral como mayor filón para conseguir que una película normalita termine siendo bastante resultona.

Carlos Areces debería ser nombrado embajador de este país (y sus nalgas más) y esta es una película donde demuestra sus dotes, tanto para hacer un papel muy serio como para desfogarse haciendo lo que mejor sabe hacer: el payaso. El señor Arévalo, por otro lado, sigue siendo un ser muy poderoso con el que cuenta el cine español para poder sacar adelante sus películas, nunca defrauda, no lo hizo en Primos y mucho menos lo hace aquí. Alexandra Jiménez, por otro lado, es una de esas actrices que nunca me canso de ver, y no por su atractivo, que salta a la vista, sino porque me parece que es la única actriz salida de Los Serrano que de verdad sabe actuar. Me creo sus papeles y aunque en esta película su personaje es bastante sencillo, sigue sabiendo resolver todo tipo de situaciones (véase No Controles).

La película es en sí una idea bastante original, que aunque juega con temas ya muy recurrentes en el cine español (adolescentes y experiencias post-muerte) lo sabe hacer con inteligencia. Quizá en conjunto no sepa constituirse como una película brillante, pero los grandes papeles de Areces y Arévalo y el hecho de que la película no opte por querer ser la típica peli adolescente española (ha sido un alivio ver que Mario Casas no aparece en el metraje) hacen que en ningún momento uno sienta vergüenza ajena al estar frente a la pantalla.

A la falta de una historia más lograda que pudiera hacer que la película pasara de ser denominada "floja" a aspirar a un "notable", le pongo un 6/10. Puede mejorar, y mucho, pero las risas están aseguradas.

PD: la elección de "Total Eclipse of the heart" como tema central del film es un acierto, un gran acierto y Silvia Abril se vuelve a postular como una actriz enorme, bastan dos minutos de ella en la pantalla para hacer que una película sea muy diferente.


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Otra comedia que he podido disfrutar hoy es The Muppets, una película muy diferente a Promoción Fantasma. No soy fan de los musicales y menos de las películas infantiles como tal (algún día tendré que volver a ver muchas pero por el momento no tengo por qué) y he de reconocer que ésta no me ha disgustado.

Jason Segel es un actor al que es imposible desencasillar de su papel en HIMYM y en esta película, en mi opinión, me siento como si estuviera viéndole de nuevo en un capítulo de la citada serie, aunque aquí dispuesto a cantar junto a marionetas. Para mí, en cuanto a la música, la distribución de las canciones es un tanto desigual, con un comienzo y un final demasiado plagado de temas musicales y fases donde el musical brilla por su ausencia. Por otro lado, sin decir que Jason y la siempre preciosa Amy Adams hagan un mal papel, que no lo hacen, la película consigue una mayor fuerza cuando no hay humanos en la pantalla. Jason y Amy son las marionetas del film y en algunos momentos marionetas más que sobrantes. La rana Gustavo es la clave de esta película y sin ella (o él) nada tendría sentido.

En mi opinión, lo que menos me ha gustado de la película ha sido el que podría ser considerado su protagonista, Walter. Me parece un personaje carente de personalidad, y el hecho de que se pase toda la película buscando una meta en la vida y potenciar sus virtudes haciéndonos descubrir al final (SPOILER) que lo mejor sabe hacer es silbar (SPOILER) me ha parecido un poco flojo. Sinceramente, los largos ratos, que son muchos, en los que no aparece en escena me han parecido los más interesantes de la película.

La película es muy divertida y el hecho de incluir cameos más que curiosos (Jack Black, Dave Grohl, Mr. Galafianakis, Sheldon, Barney,...) hacen que el film sea muy ameno y que estés siempre alerta para ver qué es lo próximo con lo que te van a sorprender. Un 6/10 y feliz de vuelta a casa.

4. Confessions (Kokuhaku)

La verdad es que si he visto esta película es por haberla encontrado recomendada en las redes sociales, demostrándome una vez más que Internet sirve y mucho, y que sin la red me habría perdido lo que considero una obra maestra.

 Para mí este pequeño grupo de películas a los que considero merecedoras de tal elogio (obra maestra es algo muy serio) son films en los que el qué se ve superado por el cómo, y a su vez de nuevo por el qué (y sucesivamente). En esta película el qué es más que interesante, pero el cómo es una delicia.

Menciono la palabra delicia porque no encuentro otra con la que pueda describir cómo el director trata el tema de la muerte, la venganza y, al fin y al cabo, la soledad. Temas tan profundos y difíciles son tratados con una delicadeza y un perfeccionismo tal que uno siente que tiene ante sí un delicioso manjar. Se olvida uno de que hablamos de muerte, que hablamos de jóvenes destrozados, de madres que pierden a su único hijo, de vidas solitarias y truncadas y nos recreamos en ello pues el autor es capaz de mostrarnos incluso en los momentos más duros, la belleza del mundo.

La venganza es un tema recurrente en el cine oriental (ya hablaremos de Old Boy y demás otro día) y como no, es la clave de esta película. Cuando uno ve el trailer llega a ver la película con una idea muy distinta de lo que va a descubrir. No buscamos a un asesino sino al móvil del asesinato. Se trata una película de motivos, de consecuencias, y sobre todo de venganzas. Se trata de intentar comprender a seres crueles que en el fondo no son más que representaciones fieles de nosotros mismos.

La planificación es maravillosa, el montaje es cuidado y en algunos momentos más que espectacular (véase la última parte de la película) y la música (en gran parte a cargo de Radiohead) es clave para crear la atmósfera en las que durante casi dos horas nos vemos inmersos.

La sensación que a uno se le queda tras ver la película es sin duda la que el autor quería: por un lado, la convicción de que el ser humano es perverso por culpa de su debilidad y que sus actos están motivados por razones muy simples y por otra...que lo que vemos es una extraordinaria película.

En mi escala le pongo un 9.3/10. Maravillosa película, sin duda. Imprescindible

3. Haru en el reino de los gatos

No será el primer día ni el último en el que hable sobre películas del estudio Ghibli, sobre todo porque muchas de mis películas favoritas, incluso una que está en el top 5 pertenece a dicha productora de animación.

Haru en el reino de los gatos es la película que hoy he visto y por ello voy a hablaros de ella. ¿Qué ofrece dicho film? Ofrece el mundo de siempre, el mundo tan real y a la vez tan fantástico en el que transcurren siempre las películas Ghibli. Quizá no tenga la fuerza que tiene Miyazaki a la hora de contar las historias y se quede un poco a medio camino entre la película infantil y ese regusto amargo pero a la vez placentero que suelen tener las películas de dicho estudio enfocadas para un público más adulto.

Lo que si se puede decir es que esta película es un bello homenaje (a su manera) hacia ese ser tan presente en la cultura nipona (y en la mía particular): los gatos. Y tal y como son en la vida real, los vemos como unos seres independientes, tanto que poseen su propio mundo en el cual transcurre la historia. La historia trata como una chica, Haru, al salvar al príncipe de los gatos de una muerte segura se ve recompensada por parte de los felinos siendo invitada a su reino y obligándole a casarse con un gato, algo de lo que ella querrá huir.

Si lo que quieres es ver la mejor película de la factoría Ghibli, esta no es la película idónea, pero si de verdad amas este tipo de cine sabes ver en la película esos pequeños detalles que tienen siempre sus películas y finalizas el visionado con la ya conocida mezcla de melancolía, tristeza y a la vez alegría con la que uno siempre disfruta los films de Ghibli.

Le pongo un 7/10 , quizá simplemente se gane el notable porque salen gatos muy majos, o por su excelente banda sonora (algo ya común en las películas de Ghibli)