jueves, 9 de febrero de 2012

4. Confessions (Kokuhaku)

La verdad es que si he visto esta película es por haberla encontrado recomendada en las redes sociales, demostrándome una vez más que Internet sirve y mucho, y que sin la red me habría perdido lo que considero una obra maestra.



 Para mí este pequeño grupo de películas a los que considero merecedoras de tal elogio (obra maestra es algo muy serio) son films en los que el qué se ve superado por el cómo, y a su vez de nuevo por el qué (y sucesivamente). En esta película el qué es más que interesante, pero el cómo es una delicia.

Menciono la palabra delicia porque no encuentro otra con la que pueda describir cómo el director trata el tema de la muerte, la venganza y, al fin y al cabo, la soledad. Temas tan profundos y difíciles son tratados con una delicadeza y un perfeccionismo tal que uno siente que tiene ante sí un delicioso manjar. Se olvida uno de que hablamos de muerte, que hablamos de jóvenes destrozados, de madres que pierden a su único hijo, de vidas solitarias y truncadas y nos recreamos en ello pues el autor es capaz de mostrarnos incluso en los momentos más duros, la belleza del mundo.

La venganza es un tema recurrente en el cine oriental (ya hablaremos de Old Boy y demás otro día) y como no, es la clave de esta película. Cuando uno ve el trailer llega a ver la película con una idea muy distinta de lo que va a descubrir. No buscamos a un asesino sino al móvil del asesinato. Se trata una película de motivos, de consecuencias, y sobre todo de venganzas. Se trata de intentar comprender a seres crueles que en el fondo no son más que representaciones fieles de nosotros mismos.

La planificación es maravillosa, el montaje es cuidado y en algunos momentos más que espectacular (véase la última parte de la película) y la música (en gran parte a cargo de Radiohead) es clave para crear la atmósfera en las que durante casi dos horas nos vemos inmersos.

La sensación que a uno se le queda tras ver la película es sin duda la que el autor quería: por un lado, la convicción de que el ser humano es perverso por culpa de su debilidad y que sus actos están motivados por razones muy simples y por otra...que lo que vemos es una extraordinaria película.

En mi escala le pongo un 9.3/10. Maravillosa película, sin duda. Imprescindible

1 comentario:

  1. Lo tendré que ver según como lo pones tú! Muahahahaha
    ¿Por qué los japos usan tanto el tema de venganza? ¿Es que se reprimen y en esos momentos sacan toda su fuerza en un momento? Yo no lo entiendo...No conozco japoneses pero siempre tienen el mismo cliché y será por algo.
    ¿BSO de Radiohead? Tendré que verlo pues :D

    :*

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